Hace unos días salió un artículo de prensa en el
diario EL TIEMPO, el cual se llamo MOTOS: DEBERES Y DERECHOS, dicho artículo me
genero cierta inconformidad, por lo que decidí escribirle al autor del mismo,
abajo esta mi respuesta y el link del articulo en mención, por si lo desean
leer también:
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/motos-derechos-y-deberes_8062161-4
Respetado señor, después de leer su artículo
quisiera darle mi Apreciación de manera amable y respetuosa:
MOTOS:
DERECHOS Y DEBERES
Es cierto que son varios los proyectos de ley que
cursan en el Senado de la republica de Colombia, en la búsqueda de la defensa
de los derechos básicos y primordiales de los ciudadanos, en este caso de los
motociclistas, deberes como el trabajo, la dignidad, el buen trato y sobre todo
la igualdad, contemplados en la constitución política de nuestro país, derechos
que van de la mano con los deberes de los mismos, pues en estos mismos
proyectos también se habla de la corresponsabilidad del gremio de los
motociclistas, su participación y el planteamiento de soluciones a la temática
no solo de accidentalidad, sino también de movilidad, en la que se busca una
participación directa de los grupos de motociclistas en el trabajo por las
soluciones efectivas a las ya descuidadas vías de nuestra nación, inundadas de
vehículos no solo motocicletas, sino también de vehículos particulares y ni que
decir del transporte público, que no ofrece grandes garantías de seguridad y
menos un ejemplo de buen comportamiento y aptitud para llevar la
responsabilidad de transportar a los colombianos, lo que nos deja ver que la
temática no es de parte automotor sino por el contrario de quienes conducen
cualquier tipo de vehículo y aun mas del estado. Estos proyectos como así mismo
las mesas de trabajo del motociclismo del ministerio de transporte, no buscan
de ninguna manera frenar las medidas impuestas por lo que el señor Ricardo
Montezuma llama “Municipios y administraciones responsables” que a diferencia
de la realidad no son más que medidas de choque ante problemáticas mas de orden
público que se le ha salido de las manos a las diferentes administraciones
locales y no es generado realmente por el crecimiento del parte automotor. No
se puede negar que el crecimiento del
número de vehículos es cada día más significativo, pero se deben abordar
las dos temáticas, movilidad y orden público, de forma separada, aunque el
principio de la solución para ambas es la educación de la mano de un buen
control, para que de esta forma se prevenga realmente.
No podríamos ni deberíamos prohibir el transporte
de ningún tipo de personas, pues nuestro país no da para más, o acaso nuestro
sistema de transporte público y la topografía de nuestras ciudades y
comunidades es tan pareja y de buena calidad, que los ciudadanos pueden gozar
de los beneficios de un transporte seguro, cómodo y a bajo precios. De esta
manera se ha posicionado la motocicleta en Colombia, ofreciéndonos a las
personas la oportunidad de ahorro, empleo, adquisición de la propiedad y aun
más increíble la oportunidad de pasar más de 20 horas al mes con nuestras
familias, horas que se ven perdidas dentro de los vehículos de más de cuatro
ruedas, como particulares y transporte público en medio del trafico de las
ciudades. Sería más prudente pensar en las medidas no restrictivas sino
preventivas en búsqueda de la seguridad y el mejoramiento de la calidad de vida
de las personas, que como el señor Montezuma nos llama “somos las principales
víctimas de la accidentalidad” siendo cierto esto, pues de cada cien casos
donde una motocicleta está involucrada el 73% es responsabilidad de otro actor
vial, lo que nos deja como moraleja que el trabajo a realizar esta en la
sensibilización, educación y control de todos los actores viales y no propia o
únicamente de los motociclistas, quienes somos víctimas y no victimarios como
muchos periodistas, gobernantes y políticos de turno nos quieren hacer ver,
pues con el paso de los días nos convertimos en los conejillos de indias y los
culpables al final del dedo acusador de un estado y unos administradores
públicos incompetentes que desean descargar en los motociclistas la
responsabilidad de la falta de trabajo en pro de la comunidad durante sus
periodos de gobierno.
Estoy de acuerdo con el señor Montezuma en que en
el tema de motociclismo en el país hace falta mucho por decir en cuanto a
legislación se refiere, la cual debe ser construida de la mano de quienes son
los usuarios finales y tenemos conocimiento de causa del uso de la misma y no
siendo elaboradas por señores que en abuso del poder montados en sus vehículos
blindados y con un “N” numero de escoltas circulan nuestras calles deteniendo
el trafico de las ciudades a su antojo, como así mismo tomar el ejemplo de
diferentes países como Chile, España, Brasil y otros, que contrario a
estigmatizar, perseguir y responsabilizar de manera desmedida e incorrecta a
los motociclistas, han propuesto medidas de educación, tecnología y control que
benefician a toda la comunidad y no en particular a un gremio como el
transporte público. No creo que sean descabelladas las propuestas que propenden
por el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y mucho menos
aquellas medidas que buscan una sana convivencia y responsabilidad de todos los
usuarios de las vías, pues somos los motociclistas uno de los principales
grupos que en la actualidad trabajamos desde el orden civil por el mejoramiento
de la movilidad y la calidad de vida de todos los usuarios de las vías. Seguramente
para los colombianos es de conocimiento que existen en el momento mayor número
de motocicletas que vehículos de más de cuatro ruedas en el país, pero tal vez
ignoren que el mayor número de comparendos o de infractores lo tiene el
transporte público, con conductores que exceden los cien millones de pesos en
deudas por comparendos, o que tal mencionar el gran número de vehículos
particulares con conductores ebrios al volante en misiles de cuatro ruedas o
más, o si hablamos del tema de seguridad publica deberíamos entonces de
prohibir los taxis, en los que se han realizado infinidad de paseos
millonarios, o los vehículos particulares en los que se han dejado cantidades
de artefactos explosivos conocidos al final como carros bombas, pero contrario
a los que muchos hacen, los motociclistas nos hemos tomado la tarea de trabajar
por el bienestar de toda la comunidad, desde nuestros grupos, sin acusar o
estigmatizar a ningún gremio, aportando medidas de educación, control y el
trabajo duro de cada una de las personas que sin ser llamadas por el estado,
desde nuestra posición como ciudadanos,
hemos decidido trabajar duro por la temática de movilidad. Sería muy
bueno que así como muchos quieren mostrarnos a los motociclistas como los malos
de la historia de la movilidad del país, también mostraran el trabajo duro de
la comunidad motociclista, ejemplos
positivos como el de la Asociación Motoclubes de Antioquia, el de la
Asociación Motoclubes de Cundinamarca y Bogotá, o ejemplos de la empresa
privada como el trabajo que realiza el comité de ensambladoras japonesas,
trabajos realizados con conciencia, con esfuerzo y que realmente dan
resultados, diferentes a las campañas de algunos entes que lo único que generan
es justificar el gasto de recursos económicos que podrían ser mejor
aprovechados, o que buscan la desmotivación de la motocicleta y la motivación
del uso de otros tipos de transporte.
Por último aplaudo a las personas, empresas y
asociaciones que trabajan duro por el tema de la convivencia en las vías, o
mejor podríamos llamarlo “movilidad” porque eso es la movilidad, un espacio de
igualdad y respeto por todos los actores viales, bienvenidas todas las
propuestas de mejoramiento en igualdad de condiciones para todos, bienvenida la
educación de la mano del control eficiente, como herramienta básica de
prevención, bienvenida la materia de movilidad en las escuelas, colegios y
universidades como materia reglamentaria, calificable cualitativa y
cuantitativamente, bienvenida la tecnología, las pistas escuelas de aprendizaje,
la correcta educación, capacitación y entrega de licencias para los nuevos
conductores, pero aun mas importante, bienvenida la movilidad como política de
estado y no como tema de momento para el ejercicio de llamar la atención de
algunos partidos políticos, porque la movilidad, no es de colores, gremios o
partidos, es de la comunidad en general.