Después de cruzar la ciudad en horas de la noche,
más bien de la madrugada del fin de
semana pasada, uno queda con muchas inquietudes, inquietudes nacientes a partir
de los conductores que circulan por las vías de la ciudad a esa hora y haciendo
énfasis en los conductores de motocicletas. La verdad es que como en el día, en
la noche también hay mucho artista suelto en la calle y algunos que lo dejan a
uno perplejo y casi al punto de la lagrima, con ojo encharcado uno los mira con
orgullo de decir, que verraquera la gente así de respetuosa y de prudente, por
cierto y va en moto, gente con sus equipos de protección, buenos cascos, sus
motos acondicionadas con barras de protección, conduciendo de manera prudente,
aun en esta jungla de cemento donde los ladrones lo están esperando a uno en
glorietas y semáforos, en fin, todo un desfile del buen ejemplo.
Pero así también se encuentra uno gente que
definitivamente si lo deja a uno como un “culo”, lo siento pero no hay otra
forma de decirlo. Transitando por la carrera 80, logre ver un sujeto en una
moto que iba en la misma dirección que la mía, paso a un lado y de inmediato
note que iba de un lado al otro de la vía, por lo que decidí rebasarlo, aunque
después no me pareció tan buena idea, pues al detenerme en un semáforo vi que
desde el borde del carril derecho iba directo al carril izquierdo, de los tres
carriles justo en el que yo estaba, pues debí adelantarme con el semáforo en
rojo y hacia un costado de la vía, casi en contravía, el sujeto paso derecho
sin por lo menos mirar el semáforo, en ese momento ya llevaba el casco a medio
poner sobre su frente, mas adelante en otro semáforo un vehículo disminuyo
velocidad, por lo que el motociclista freno y la moto derrapo, sin caer y con
semáforo en rojo siguió, donde más adelante dejo caer su casco, chaleco y un
paquete, por el que paro y dio media vuelta aun montado en su moto, hasta ahí
me di cuenta. La verdad el hecho me dejo muy triste y preocupado, será así como
nos ven los otros usuarios de la vía, será que la gente piensa que uno que
también usa la moto es así de irresponsable, la verdad yo no me considero así y
por tanto me veo en el deber de dividir a los grupos de personas que usamos la
moto, no por distinguirlos en forma de
estratos sociales, la verdad, acá importa poco que tipo de moto o cuantos
juguetes le tiene puestos a la misma, acá se trata de cómo usted la usa, y más
que estratos es un asunto de evolución, así que querido amig@, lo invito a que
lea este articulo como una reflexión y se dé cuenta hasta que punto de la
escala de la evolución de la vía a llegado.
Dividamos entonces a los usuarios de la moto en
tres grandes grupos; mire en cual cabe usted y si va camino a la evolución,
recuerde, es una descripción a vuelo de pájaro, saque sus propias conclusiones:
EL MOTONETO: según el real diccionario de la jerga de taller
de moto, dícese de los sujetos que usan la moto de la manera más mala posible.
Encontramos entonces al primer sujeto “el fulero de barrio”, sale sin camisa o
en camisilla busca pleitos (sin mangas) cero casco y generalmente en zapatos
roba gallinas (un guante para tus…) o el teni blanco grande, lleva cadena de
plata gruesa y va en la moto hasta a comprar la leche (la tienda le queda a
media cuadra) todo para que las nenas del barrio lo vean, para dar curva, baja
el pie y agacha la moto lo que más se puede. Generalmente tiene postura de
gallinazo en poste, muñeca partida, hombros realzados, codos juntos y cabeza
gacha como si dispararan del frente. Su casco brilla generalmente por su
ausencia o por su tamaño, pequeños y poco eficientes, conocidos como casco
beisbolero (una coca de plástico que parece una totuma indígena o de las que
uno tenía en la poseta de la casa cuando era pequeño), se sienten o escuchan
generalmente en los semáforos, un sonido como bin-bin- binbinbin, jajaja, lo
siento, fue inevitable. También está el que lleva tres o cuatro pasajeros, que
su moto parece colectivo, generalmente niños, uno en la mitad del conductor y
el acompañante, otro detrás del acompañante y uno más encima del tanque, o los
dos en el tanque. Mejor dicho, ejemplos hay muchos, pero lo peor es encontrase
unos con motos que parecen monumentos a la chatarra y el ingenio. Acá también
están los que se emborrachan y el alcohol le mejora los sentidos, los del mofle
sin silenciador, la moto sin luces o con las platinas de la farola dobladas
hacia adentro y son un bombillito colgando, placa acabada o doblada y
documentos falsos o carentes de ellos, su licencia no aparece ni en la lista de
los más buscados, que no se me olvide, estas perlas son los que pican hasta un
triciclo, esto no es malo, solo que lo hacen sin equipo de protección, en vía pública,
borracho o como decía mi abuela “embazucados” y son felices haciéndolo a la
salida de los colegios, jajaja, le tumban a uno hasta el mango y la solterita.
EL
MOTOCICLISTA: este usuario ya ha
evolucionado un poco más, sigue las normas generales de seguridad y
comportamiento, aunque compra un casco básico, lo hace mas por qué no lo partan
que por no partirse, pero por lo menos va bien encaminado. Usa la motocicleta
generalmente para transporte básico o trabajo. Lo vemos en las vías con su ropa
de calle normal, su casco en conformidad a la ley y de pronto usan chaleco en
el día (por temor a la ley) También están los que son muy juiciosos y compran
un casco pensando en su seguridad, aunque no le inviertan mucho dinero, pero a
diferencia de los primeros, la moto hace parte de su día a día, van al trabajo,
la universidad, recogen a la esposa o los hijos en ella, etc, etc, etc, eso sí,
estos últimos mantienen la moto como un lulito, impecable de limpia y llevan su
manualito de mantenimiento al día, pero apenas se acaba la garantía empiezan
ellos a hacerle el mantenimiento. Generalmente compran la moto por el ahorro de
dinero, el día de mañana mejorara su salario y con eso cambiara de la moto al
carro, ah, por cierto y le ponen el letrerito en el vidrio trasero que dice
“estoy buñuelo, téngame paciencia”. De este usuario también encontramos otra
especie, una que tiene todos los juguetes de la moto y para la moto, es más,
hasta tiene moto grande y costosa, pero la saca una sola vez a la semana o
hasta al mes y con actitud, jajajaja.
EL MOTERO: Este es el ultimo de nuestros perfiles o escalas de la evolución motociclista, no se
trata de semidioses o algo parecido, ni de la lumbrera o lo último en
guarachas, simplemente se trata de personas que entendieron y asumieron la moto
como un vehículo con muchas prestaciones, pero que requiere de mucho respeto y
responsabilidad. Entonces antes de comprar la moto evalúan para que la van a
utilizar, de esa forma buscan el prototipo de moto que más se adecue a sus
necesidades y gustos, leen el manual de usuario, el de mantenimiento y el de
despiece, saben cuántos kilómetros da por galón de combustible, en fin, una
cantidad de datos técnicos de su máquina. Usan su moto para todo, transporte,
trabajo, como también diversión y hasta como deporte en algunos casos, las
motos llevan un buen recorrido de mantenimientos y son llevados por buenos
mecánicos, algunos le ponen muchos accesorios, otros simplemente con lo básico
hacen mucho. Lo más importante antes de rodar en ellas es la seguridad de quien
las conduce, es decir, compran cascos pensando en su seguridad y no tanto en su
bolsillo, algunos tienen el dinero con que comprarlos de una, otros simplemente
ahorramos hasta poder comprar uno lo suficientemente bueno, tanto para el
conductor como para su acompañante. Cuidan mucho de sus maquinas, pero aun lo
más importante respetan a los demás usuarios de las vías, les gusta mucho
hacerse de amigos en las carreteras, recorren las vías del país y mas allá de
las fronteras haciendo amigos y dejando en alto el nombre de los Colombianos.
Son gente buena queriendo hacer las cosas bien, de ellos no quiero hablar
mucho, porque la verdad, no se necesita hablar de ellos, yo conozco a muchos,
se ven o se distinguen fácilmente en las vías, a ellos mis felicitaciones,
agradecimientos y apoyo, pero sobre todo mi respeto.
Yo, creo que soy motero, ¿y vos que sos?
Evoluciona! Un abrazo para todos.